Críticas de la prensa de LA DAMA DE ORO

Simon Curtis dirige esta película con pulso de cirujano, para no dejar cicatrices muy evidentes pero sacar los sustos y los suspiros necesarios para conquistar al espectador.

Curtis ha querido ser fiel a la historia. Tanto que casi se le queda plana, sin incentivos ni aristas. El casi lo ha borrado del mapa Mirren, con una actuación de esas a la que nos tiene habituados

El filme reconstruye la causa escrupulosa, académicamente (...) Otro techo interpretativo de la gran Mirren.

Aunque sólo sea para disfrutar con Helen Mirren, y conocer los pormenores de un caso como éste, 'La dama de oro' vale la pena de ser vista.

Más allá del tema “importante” y la sobriedad de la imagen, tenemos a la actriz [Mirren], que hace que el viajecito pseudotrascendente valga la pena.

Bajo el mecenazgo de Harvey Weinstein, esta notable historia se ha convertido en una tópica variación de la muy superior 'Philomena', del mismo productor

La película parece creer que la mera presencia de Mirren como chispeante viuda será suficiente como para hacernos perdonar un montón de pecados

Un enfoque almibarado y sentimental, ahogado en el kitsch (...) Sus extraños cameos distraen temporalmente del tedio

No es oro todo lo que reluce (...) aunque Helen Mirren eleva la película con su acostumbrado aplomo 

Una batalla legal sobre la lucha de un propietario de arte es difícilmente el material para un drama de altos vuelos. Y el guión no puede encontrar la manera de que ese conflicto resulte interesante 

Un guion tramposo en el que se introduce el típico personaje que todo lo sabe y todo lo explica, perfecto para no complicarse una narración en la que, sello de estilo, se pasa por encima de los temas problemáticos. 

El director Simon Curtis, (...) se centra en Maria. Y lo bien que hace, no sólo porque es el personaje más atractivo, sino porque Helen Mirren lo construye de adentro hacia afuera. 

A Helen Mirren le sobra oficio para asumir el papel de Maria con su habitual autoridad; Ryan Reynolds hace lo posible por no desentonar demasiado y lo logra en buena medida; (...) En cambio, vale destacar el trabajo de la ambientación, sobre todo en los tramos que transcurren en la Viena del pasado. 

Todo está formateado en función de la identificación del público con la protagonista. Para eso no hay nada mejor que la condición de víctima de la mayor atrocidad conocida por el siglo XX. 

Cierta pereza del director, o en todo caso, la imposibilidad por ir más allá de lo que se establece en el guión no permite que la película levante demasiado vuelo. 

'La dama de oro' va más allá como una historia sobre la reconciliación del pasado y el presente, de hacer justicia, y de volver a las raíces y a la familia. 

Se ajusta a las leyes de los productos basados en hechos reales y su casi siempre perenne batalla legal, (...) Quizás sin esa hoja de ruta, esta película habría sido mejor. 

Un interesante dilema museístico que Curtis sumerge en las profundidades de un drama de fórmula que complacerá a los que no tienen problemas con la grandilocuencia ni el derroche de sentimentalismo. 

Adolece de los mismos problemas que los retratos por encargo: se queda en lo superficial, es incapaz de ahondar en las zonas oscuras de la historia y trata de cubrir con brillo, con las tomas a la arquitectura de Viena y con la maravillosa actuación de Helen Mirren, sus propias fallas. 

El filme logra salir a flote. Una de las razones es, sin duda, el trabajo con sus actores principales. Gracias, por supuesto, al impecable trabajo de Mirren, pero también –y esta es una de las sorpresas– gracias a Ryan Reynolds. 

El libreto proporciona, muy adecuadamente, el tipo de diálogo casi epigramático que una Mirren enojada puede emitir como casi nadie, y es en la energía de esa labor donde la película obtiene su mejor punto de apoyo. 

Está muy lograda, y sobre todo es una película con algo que decir.