Críticas de la prensa de LA GRAN ESTAFA AMERICANA

Toda la película [es] un festival de artimañas y peinados impresionantes, es jugosa, divertida y está llena de vida.

Tan libre como entrañable. (...) Scorsese ¿imitado? No; si acaso asimilado en el ADN de David O. Rusell

Un viaje muy disfrutable de principio a fin.

Con uno de los mejores elencos de cualquier película de este año, es audaz, fascinante y muy entretenida.

'American Hustle' se clasifica entre las mejores películas del año. Se mete bajo tu piel.

El film es dinámico, veloz a pesar de su duración y no carece de emoción genuina.

Russell destila su propia especie de óxido nitroso tóxico y lo convierte en cine.

Una de las mejores películas americanas de la temporada (...) Russell relata con absoluto control -no decimos mesura- una historia excitante en una época descontrolada

'La Gran Estafa Americana' aglutina todas las señas de identidad cinematográfcas de Russell y las pone al servicio de un contagioso y seductor film

Es una película brillante y llamativa, divertida y cómica, pero también superficial, con destellos de una profundidad (gracias a Bale) que nunca se concreta.

Es un film con ínfulas y astucia, es cierto, pero con esos atributos no alcanza para convertirla en una obra maestra sino “apenas” en una buena (o muy buena) película.

Caramelo hollywoodiense, ultracalórico, divertido y resultón que se agota en sí mismo. (...) no termina de dar el golpe

Russell convierte la búsqueda del sueño americano en la fantasía definitiva. 

No es sólo una historia de amor y una travesura sumamente entretenida, 'American Hustle' es también un atento examen a la tendencia norteamericana hacia la reinvención (y el auto-engaño). 

Un elenco magnífico brilla en la delirantemente divertida visión que David O. Russell ofrece del notorio caso Abscam. 

Una contagiosa explosión de jazz funky de la mano de un fabuloso elenco y un director que se encuentran en la cumbre de sus respectivas carreras. 

'American Hustle' abarca vertiginosamente los excesos de su época, (...) aunque es una farsa que habla también a estos tiempos sombríos. 

Los personajes, los diálogos, las situaciones, la presunta intriga aspiran en cada suspiro a la complejidad y a la excentricidad inteligente, pero todo es irritantemente vacuo, falso, manierista y aburrido 

Una brutal y sucia radiografía de nuestro tiempo con los modales antiguos y crueles de la gran comedia americana. 

Este crítico piensa que [Russell] está sobrevalorado, pero al menos en «La gran estafa americana» sabe extraer oro puro de sus actores, saca fuerza de una fluidez narrativa que compensa sus altibajos y su acusada tendencia a la histeria y entretiene al más reacio 

Es muy difícil conseguir mantener la tensión, el hilo de cualquier relato en más de dos, tres escenas continuas. Y Russell lo logra. 

Tiene toda la estética y el ritmo de David O. Russell (...) Prioriza dos elementos muy importantes en una cinta: la historia y los personajes. El guión lleva buenos giros inesperados. 

Inspirada en un hecho real, la nueva película de David O. Russell prefiere seguir el camino contrario, el de la construcción de una ficción, con una magnífica reconstrucción de los años ’70. 

La película es absolutamente disfrutable por un elenco al que se nota que la pasó fantástico jugando a retroceder en el tiempo para ser únicos, excéntricos y definitivamente ordinarios. 

Huele simultáneamente a fragancia y a peste, (...) tanto como la intrincada comedia-thriller verbosa a rabiar que se asesta y el desencanto vital que refleja. 

Se construye sobre el engaño y el encanto de contar una historia donde todo es juego, jugo y mentira. (...) En un universo tramposo, solo una cosa se hace auténtica: la historia de amor. 

Este largometraje puede ser visto como un Scorsese en clave menor, pero también como un Coen en clave mayor, y ambas cosas son más que estimulantes. 

Lo mejor: el enfrentamiento entre Sydney y Rosalyn, en manos de dos portentosas actrices en acción. (...) Unos minutos menos y algo menos de condimento y sería una película perfecta. 

Inteligente por momentos, irritante en otros, sin tener muy en claro cuál tono le queda mejor. 

La actuación de Amy Adams casi justifica por sí sola la visión de un film que reproduce hechos reales con momentos divertidos, buena reconstrucción de época, y también con una tendencia al grotesco que le resta puntos. 

La industria del cine creó, una vez más, un producto de epidérmico e insustancial atractivo. El elenco cumple ajustadamente cuanto se le solicita, la fotografía es irreprochable.