uy sorprendente, me cuesta precisar mi reacción ante esta película en la medida en que nada funciona, pero funciona. Los diálogos lunáticos, el guión enrevesado, las interpretaciones a veces fuera de lugar (incluso a la inmensa Laetitia a veces le cuesta cargar con semejante guión), los cruces de campos con conexiones dudosas, los personajes secundarios inútiles (Noée Abita como la Pascale Ogier del electro, la aceptaremos, pero no duden en darle líneas de diálogo). E incluso hay un elemento de «cogemos a proletarios y les ponemos ropa rara» y «mostramos a Sarkozy en modo yeah folklore» que me molesta un poco, con la clase social como decorado sin impacto (un parado deprimido que huye a Canadá con una enfermera tras ser alojado gratis por un tipo que hace trabajos temporales, sin que lo económico entre nunca en juego). Pero casi milagrosamente, me dan ganas de llorar cuando Aymeric baila al son de la música de Jim y no puedo evitar que me guste. Imagínate, aparte de la brillantez de Leklou, ¡seguro que es el nique cubista lo que me ha atrapado! |