Títulos como éste son los que hacen falta para reconciliar al público con el cine español. Una gran película en la que, desde el primer momento, el director de la estimable 'Grupo 7 (2012)' crea una atmósfera absorbente apoyándose tanto en el contexto histórico y los paisajes andaluces como en las motivaciones que mueven a cada personaje. La puesta en escena está increíblemente trabajada, al nivel de las mejores películas estadounidenses, y las pequeñas debilidades del guión apenas afectan al conjunto. Increíblemente, el un tanto 'peculiar' reparto (¿juntar a Raúl Arévalo con Javier Gutiérrez? WTF?) alcanza un nivel interpretativo que raya la perfección. Peliculón. |