Cinco adolescentes visitan la tumba, supuestamente profanada, del abuelo de uno de ellos. Cuando llegan al lugar, donde hay un siniestro matadero, toman una deliciosa carne en una gasolinera. A partir de ese momento, los jóvenes vivirán la peor pesadilla de toda su vida.
Las escenas de terror se representan con una fuerza imparable, empleando tanto la BSO como los efectos visuales para apalear tus sentidos (...) Todavía hoy logra ser genuinamente perturbadora