Me conmovió mucho este retrato íntimo pero amplio de la autoaceptación y la identidad lésbica. La dirección de Hafsia Herzi es tierna y la cinematografía, aunque hermosa, fue discreta. Quizás lo más destacado es la actuación de Nadia Melliti como Fatima, quien en la escena final me hizo llorar. Además, Park Ji-Min (Return to Seoul) aparece en esta película y está fantástica. |