Deliciosa producción europea realizada con animación por stop-motion que trata de manera delicada a la par que decidida temas un tanto peliagudos. El diseño parace salido de la mente de un niño, con una imaginación desbordante, y el guión no se queda en matices en cuanto a la definición de personajes, dejando claro quién representa la bondad y quién es malo. Aquí vemos como el protagonista lidia con la pérdida de su madre, huyendo de los tópicos de los orfanatos para mostrar los vínculos entre los niños que allí viven y de cómo sobrellevan el hecho de no tener a nadie que los quiera. Una estupenda película, que sabe lo que quiere mostrar y lo hace con sensibilidad. |