Críticas de la prensa de LAS LEYES DE LA TERMODINÁMICA

Esta película navega sin prejuicios en un lugar que quiere ser nuevo. (...) lo que queda es la precisa y preciosa sensación de lo diferente.

Un mecanismo narrativo tan original como arriesgado (...) película atrevida y juguetona, que se introduce en caminos nada complacientes a la hora de hablar de la cara más amable y también la más oscura de los sentimientos.

La tesis es brillante, y su desarrollo, impecable, consecuente hasta el detalle. La única pega es que en pantalla el resultado se antoja demasiado cerebral.

Sobre el papel, la fórmula tiene gracia, pero en pantalla no funciona. Se vuelve repetitiva y cansina.

El problema es que pone tanto interés en las leyes físicas que se olvida de las leyes de la comedia (...) Mucha física y poca química.

La película de Gil no toca el corazón tanto como el cerebro, algo causado por lo planos que son sus personajes (...) El resultado final es una curiosidad, aunque una encantadora e ingeniosa 

Película (...) de insólitos y valientes planteamiento y formato, pero desestabilizada por su propio dispositivo, llevado hasta extremos casi delirantes. (...) Como si su escrupuloso sentido del orden la hubiera acabado arrastrando hasta el caos. 

El filme, de estructura muy repensada y miras cósmicas, fluctúa no obstante casi todo el metraje entre las estrafalarias ocurrencias del celoso Manel y las ocurrencias estilísticas del propio Mateo Gil