Le placard

François Pignon, contable de una fábrica de condones, se entera de que lo van a despedir. Ya abrumado por sus problemas personales, decide tirarse por la ventana. Su vecino de al lado lo detiene y le sugiere un plan inesperado para conservar su trabajo: hacerse pasar por homosexual. Suponiendo que en esta época de corrección política no se despida a un hombre gay, éste logra convencer a Pignon de seguir el juego sin dejar de ser un hombrecito discreto y tímido... Lo que cambiará es la forma en que los demás lo miran. Pignon se beneficiará así de una reintegración insólita al salir de un armario en el que nunca había entrado.