Críticas de la prensa de LOS ABRAZOS ROTOS

Hay que apreciar el dominio que tiene Almodóvar de las composiciones (...) Nunca ha hecho una película tan visualmente vibrante y Almodóvar no es precisamente tímido

Cruz exuda un aura sensual de misterio que te mantiene hechizado. Y Almodóvar, un verdadero poeta del cine, crea imágenes terribles y sanadoras que viven en tu cabeza como en un sueño despierto

Es un tipo de placer perfecto que le deja a uno, no insatisfecho, sino con la sensación de que su sustancia se ha desvanecido en el aire como el humo

Sexo, arte, delirio: nadie conoce estas cosas como Pedro, o sabe reunirlas de una manera tan devastadora

Del primer al último fotograma lleva grabada a fuego la identidad de su creador (...) proporciona al espectador uno de esos baños de intensidad que ningún otro cineasta español parece dispuesto a garantizar.

La puesta en escena es extraordinaria y la dirección de actores magistral, pero el guión es un puro altibajo (...) alternancia de momentos memorables (...) con otros para el olvido. (...) un final que se alarga innecesariamente

Un Almodóvar para hipertensos: poca sal. (...) Es, contra toda lógica, una película fría, a pesar de que lleva dentro un argumento hirviente y una idea volcánica: el amor fosilizado eternamente.

Los abrazos rotos: Totalmente deliciosa. (...) La presencia de Penélope Cruz es incendiaria, (...) Y el amor de Mr. Almodóvar por el cine impregna cada fotograma de este bello film. 

Una agitada, larga y francamente disfrutable amalgama de géneros que combina melodrama, comedia y más cine negro que nunca, todo sostenido gracias a la extraordinaria fuerza de la personalidad cinemática de Almodóvar. Aunque su historia de amor a cuatro bandas deslumbra, nunca llega a explotar. 

Las texturas visuales y sonoras son llamativas y sensuales (...) y sus ricos colores y su sonoridad iluminan un territorio emocionalmente austero. 

La primera película de Almodóvar que me ha gustado de verdad. Un melodrama elaborado con destreza que no cae en sus típicas travesuras y chismorreos 

Y no te crees nada, aunque el envoltorio del vacío intente ser solemne y de diseño. Y los intérpretes están inanes o lamentables. La única sensación que permanece de principio a fin es la del tedio.