Críticas de la prensa de LOS SEDUCTORES

Un comedia romántica que ofrece encanto, humor y calidez a puñados.

Una comedia patosa y sin gas, de una flojera incómoda de ver

Más pomposa que burbujeante. (...) Premisa tan machista como tontaina (...) ofrece lo que promete: argumento telegrafiado, mohínes mellados de la Paradis

Chaumeil se apoya en el encanto de su pareja protagonista -aunque su atracción resulta tan creíble como el Ratoncito Pérez- para suministrarnos una embarazosa colección de clichés

Divertida, encantadora, con ritmo, esta comedia romántica francesa es un placer que no esperábamos 

'Los seductores', que empieza como una farsa hollywoodiense y se convierte en una comedia romántica, no es más que una lujosa chorrada. Pero se disfruta por la gran diferencia de temperamento entre sus dos estrellas 

Se convierte en tan pésima como cualquier tópica comedia romántica francesa -ilógica, inconsistente y chapuceramente escrita 

Simpática, aunque algo torpe y carente de gusto en el tratamiento musical (...) Ofrece lo que promete. El que busque clase de verdad, que recupere a Cary Grant 

Comedia divertida e inteligente. Depara escenas impagables, aunque la historia finalmente se dilate demasiado, caricaturizando con ingenio personajes y ambientes dominados por la mentira 

Sin ser un tratado de originalidades pero tampoco un desperdicio de clisés, algunos momentos humorísticos funcionan como deben. 

Chaumeil se mueve en la comedia con la autoridad de un especialista y acierta tanto en la vertiginosa variedad de situaciones que se suceden con sostenido ritmo. 

A la hora de reproducir modelos, cierto cine francés se esfuerza tanto en hacer “una de género”, a la americana, que lo que más se nota es el esfuerzo, la contracción a una tarea, la aplicación de unas herramientas.  

Pascal Chaumeil filma como si el mundo fuera una gran publicidad y una venta permanente de productos. 

El director Pascal Chaumeil hace un buen debut cinematográfico desplegando una serie de recursos clásicos que no por conocidos son menos eficientes. 

Una de amor a la americana, pero con mejores resultados que la inmensa mayoría de las propuestas recientes de este tipo made in Hollywood.