Cuarenta directores internacionales aceptaron la idea de hacer un cortometraje utilizando el cinematógrafo original inventado por los hermanos Lumière y trabajando en condiciones similares a las de 1895. Además, debían cumplir tres condiciones: la película no debía superar los 52 segundos, no podía tener más de tres tomas, y la sincronización del sonido no estaba permitida
Estas 40 películas breves suelen ser maravillosas y siempre son reveladoras, ya que muestran a directores profesionales trabajando en lo que viene a ser un haiku
El resultado es una joya extraña y muy diversa pero técnicamente satisfactoria, ideal para festivales, webs especializadas, clases y para la posteridad
Como era de esperar, el resultado es irregular pero fascinante. Mi favorita es la propuesta lírica de Abbas Kiarostami, aunque la de David Lynch también llama la atención