Madeinusa es una niña indígena de 14 años que vive en un pueblo de la cordillera blanca del Perú. Este lugar se distingue por una particular costumbre religiosa: desde el Viernes Santo hasta el Domingo de Resurrección, los lugareños pueden pecar cuanto quieran ya que Dios no puede verles.
La película tiene fuerza, está bien contada aunque por momentos se le note demasiado su voluntad de discurso; pero su estrategia narrativa es tan inteligente como, en el fondo, plenamente asumible.