Críticas de la prensa de MANHATTAN

Una de las películas más estéticamente hermosas de Woody, así como su carta de amor-odio clásica a la ciudad de su alma

Es una película muy buena. Woody Allen es... Woody, de forma sublime

Captura con destreza la infinita variedad de caras de la ciudad, homenajeando no sólo a las apariciones más notables en fotografía de la Gran Manzana, sino a las películas en blanco y negro de la juventud de Allen

Allen se supera a sí mismo en esta legendaria película. Tras abandonar las comedias delirantes de su primera época ya había sorprendido con 'Annie Hall' e 'Interiores', pero ahora ofrece una deliciosa obra maestra que hace de la ciudad de Manhattan un personaje más de la función.

Extraordinariamente buena y divertida (...) Además de ser director y coautor -con Marshall Brickman- de la película, Allen es su presencia más importante. 

Casi todas la frases son graciosas pero nunca forzadas, y la película está editada y orquestada con 13 canciones de George Gershwin que enlazan, empiezan o terminan secuencias editadas y las apoyan. 

Los esfuerzos de Allen por hacer bromas con las pretensiones de los intelectuales urbanos son menos sutiles de lo que recordaba (...) Esta no es una película para adultos sino para adolescentes precoces. 

[Allen] une con éxito su propia comedia autoconsciente, una preocupación Bergmaniana por el dolor de las relaciones, la música elegiaca de Gershwin y la fotografía monumental de la ciudad de Gordon Willis. 

Una de las cualidades más remarcables de la película es la manera en la que el aspecto 'clásico' de la fotografía en blanco y negro de Gordon Willis se presenta frente a un Nueva York que se parece mucho a la América de 1978 y 1979