Tras la muerte de un juez del Tribunal Supremo de los Estados Unidos, el Presidente rompe la tradición y designa a Ruth Loomis para ocupar el cargo. Se trata de una mujer de ideas conservadoras, que tendrá que enfrentarse al juez Dan Snow, un hombre de ideología liberal. A pesar de ello, entre los dos se desarrolla una inesperada relación de respeto y afecto. |