En 1916 el Gobierno Inglés gobernaba Irlanda con mano dura tal y como llevaba haciendo durante 700 años. Cuando un grupo de rebeldes irlandeses protagoniza un cerco en la oficina general de correos de Dublín, sólo uno de ellos consigue escapar a la ejecución, Michael Collins. Junto a su compatriota Harry Boland formará los Voluntarios Irlandeses, un conglomerado de violencia terrorista y técnicas de guerrilla para atacar los puntos débiles de las defensas inglesas.
Para el público de otras partes, los hechos en 'Michael Collins' serán menos interesantes que los personajes y los mitos, y con esa base, la película de Neil Jordan funciona bien