Peter Howell (Toronto Star) | Nota: 10 |
Es como una película de Buster Keaton o Harold Lloyd en la que todos son Buster o Harold (...) Hay más inventiva en un solo minuto de 'Micmacs' que la que existe en dos horas o más de cualquier estreno veraniego de multisalas |
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Jordi Batlle Caminal (Diario La Vanguardia) | Nota: 8 |
La imaginería de 'Micmacs' es de un virtuosismo desaforado (...) El problema de la obra es su exceso de equipaje, una acumulación de barroquismo formal que agota ya en su ecuador; la falta, en fin, del sentido de la medida. |
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Dan Jolin (Empire) | Nota: 6 |
El propio Jeunet describe mejor su película: es una mezcla entre 'Delicatessen' y 'Amélie'. Pero añadiremos que, aunque ciertamente es frescamente divertida, no es tan buena como ninguna de las dos. |
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Jordi Costa (Fotogramas) | Nota: 6 |
Una virtuosa catedral de sofisticado slapstick, pero no logra desembarazarse de la cursilería (de mimo) que infectaba su influyente 'Amelie' (...) Se acerca a lo imprudente cuando decide hacer explícito su mensaje político |
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Louise Keller (Urbancinefile) | |
La tragedia y la comedia son inseparables en esta estrafalaria e inventiva película que observa el mundo desde un punto de vista único |
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Javier Ocaña (Diario El País) | |
Con más moralina e impudicia de la debida (...) Una obra en la que continúan esos socavones narrativos en los que suele caer su cine [de Jeunet] (...) Quedan, eso sí, sus maravillosas píldoras |
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Carmen L. Lobo (Diario La Razón) | |
Disparatada y excesiva (...) Evoca, con un ahorro avaricioso de diálogos, al gran cine silente de Tati (...) Demasiado contenido ideológico para Jeunet |
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Gonzalo de Pedro (Diario Público) | |
Aunque ideológicamente la película sea terrible, podemos aceptarlo, como aceptamos la manipulación y los juegos del destino a los que Jeunet nos tiene acostumbrados. Lo que es inaceptable son sus maneras tan burdas y evidentes de situarnos del lado del protagonista |
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