Críticas de la prensa de MIENTRAS SEAMOS JÓVENES

El sensacional drama satírico de Noah Baumbach es, en definitiva, una película para adultos que hay que ir corriendo a verla

El trabajo más accesible y divertido de Noah Baumbach

Baumbach ofrece una diáfana comedia sobre unos personajes nada evidentes, llenos de grises en su retorcida naturaleza.

Una obra precisa, divertida y profunda sobre las preocupaciones más angustiantes de la mediana edad

2El mundo de las películas de Noah Baumbach es bastante reducido: (...) A pesar de lo limitado, es un universo que no resulta monótono en buena parte gracias a la compasión y al humor de Baumbach.

Una comedia negra perversamente divertida (...) es una rara sorpresa ver en 2015 una película con sus raíces en esos grandes estudios de personajes de la década de los 70 basados en los diálogos (....)

Como el mejor Woody Allen (...) Chispeante comedia sobre la ansiedad de cumplir años

Brillante comedia (...) mordazmente divertida

El tono general es comprensivo respecto a los diferentes modelos de vida e, incluso, tics generacionales que retrata. Por muy caricaturescos que estos sean.

Baumbach va llevando la narración de manera vertiginosa con un montaje excelente, hasta darnos cuenta de que nada es lo que parece.

Una muy buena forma de (re)descubrir a Baumbach en todo su esplendor.

El realizador Noah Baumbach usa el contraste para ejercer la sátira social con tono amable y un Stiller que sabe cómo sacarle partido a cada elemento cómico.

Una deliciosa historia con muchas vueltas al tornillo del guión en una película que no tiene blancos ni negros, pero sí un Everest de grises con sus diversas tonalidades.

Una muy buena historia que no terminó por cuajar y cuyos personajes se perdieron a la mitad del camino. Sin embargo, el elenco y la comedia sofisticada característica de Baumbach, hacen que valga la pena verla.

Otra irrelevante parodia de Noah Baumbach sobre la supuesta gente 'normal' que intenta funcionar en una sociedad fragmentada que cambia demasiado rápido como para adaptarse a ella

Una mirada consistentemente divertida y afinada sobre una pareja que entra en la mediana edad. (...) Ingeniosa, bien articulada 

La película más divertida de Woody Allen en años, la ha dirigido Noah Baumbach 

Esta deliciosa sátira sobre la madurez de unos hipsters y sus descontentos, es todo lo que podríamos esperar del mejor Noah Baumbach, además de unas cuantas cosas más 

Una comedia dramática errática y neurótica sobre la crisis de la mediana edad. (...) una comedia seria en su mayor parte atractiva, pero solo inspirada a ratos. 

A pesar de la intelectualidad, Baumbach se mueve en la construcción del relato con la cotidiana sencillez de la nouvelle vague, con la efervescencia de una comedia romántica juvenil. 

El humor es inteligente, incisivo y farsesco. (...) esta comedia neurótica, (...), no es tiempo que se malgasta o desperdicia. Aquí se gana. 

El paso del tiempo en el cuerpo, en las neurosis, en las expectativas, en las imposibilidades, en las frustraciones es claramente el tema de esta recomendable comedia dramática -y, de alguna forma, romántica de rematrimonio. 

Un relato que confía ante todo en la notable capacidad de Baumbach para captar al vuelo reacciones (sobre todo de parte de la extraordinaria Watts) y conductas que van del optimismo a la conciencia de la desventura. 

Nos quedamos con la sensación de una película inconclusa en la que, además, Noah Baumbach no pudo resistir la tentación de introducir un desenlace que raya en lo complaciente y cae en el cliché. 

En 'Mientras somos jóvenes' el desencanto por el cine es un motivo central, pero también puede ser una moda y una impostura. Con Noah Baumbach hay una sospecha que aún no se despeja. 

Es una película compleja, que tiende a parecer menos de lo que es, y que quizá merece ser vista más de una vez para apreciar su verdadero volumen. 

Un satisfactorio film que deja la sensación de captar todo una forma de vivir y un conflicto que nos ha aquejado por siglos. 

Agudo como es, Baumbach no deja títere con cabeza (...) En el balance final sin embargo, se queda en la memoria sobre todo, la crítica mordaz a esos adultos que somos. A esos jóvenes que fuimos. 

Es una suma de talentos y también la confirmación de Noah Baumbach como uno de los realizadores más inquietos y atractivos del panorama actual. 

Es honestidad brutal, a veces, pero hecha por alguien que les desea lo mejor a todas y a cada una de sus criaturas. 

Hurga de manera lúdica y cruel a la vez en la naturaleza misma del cine documental. 

Bambauch, (...) se queda un poco en el medio de distintos estilos, con escenas cómicas que perfectamente podrían pertenecer a una típica comedia hollywoodense de Ben Stiller, y otras que podrían ser de un auténtico film serio.