Críticas de la prensa de MIL NOCHES, UNA BODA

Logra sumergirnos en la ficción de la propia realidad.

Cuando ganó en Cannes (ópera prima y mejor reparto) dijeron de ella que era una película salvaje y de gran corazón. Pero es mucho más.

Bella y emocionante película, que exuda verdad por los cuatro costados

Un drama que siempre parece estar más documentado que puesto realmente en escena: es como una de los hermanos Dardenne pero en peor.

Hasta ahora, los instintos de Samuel Theis sobre que su propia familia puede proporcionar personajes igual de ricos que los de los guiones de los dramas convencionales están siendo acertados. 

Es una película realmente inmersa en su mundo, y sin falsedad. Pero finalmente le falta sustancia. 

Un fascinante, crudo y a menudo poderoso entramado de realidad y ficción. 

¿Qué tiene 'Mil noches, una boda' que contarnos sobre el mundo en última instancia? Nada particularmente bueno, y nada particularmente nuevo. 

Un drama que, pese todo (pese a los rigores de lo evidente y la ligera tendencia por el lugar común), se mantiene libre, salvaje y muy ocurrente. 

Maneja un material delicadísimo y carga con una historia detrás que hace aún más asombroso el tono del relato que toma posesión de la pantalla 

'Party Girl' es un filme inerte donde la realidad del relato es tomada tan seriamente, que la forma se convierte en un obstáculo. (...) la acción nunca se detiene, pero carece de significación, y cuando la tiene es menos que una exploración: una reiteración. 

trata con ejemplar desenfado, envidiable densidad vivencial y hondura desalmada, temas tan cruciales como el envejecimiento inexorable. 

Un filme menor, si se quiere, pero con un personaje central querible y un muy rico acercamiento al ya consabido universo de las 'working girls'.