Críticas de la prensa de MIRAI, MI HERMANA PEQUEÑA

La animación de calidad puede tocar la esencia del sentimiento o la experiencia humana con una precisión y una profundidad que ni las actuaciones pueden igualar

El director se muestra más esencial que nunca (...) una delicadísima fábula en la que la fantasía no se muestra como un refugio, sino como un espacio para aprender a conocerse mejor a uno mismo

'Mirai' lanza un hechizo que funciona en niños y adultos, pero de manera diferente. La destreza artística de su creador y su empatía son el elemento común

El estilo delicado y pictórico de Hosoda es perfecto para capturar el evanescente mundo imaginario de Kun y para transmitir el mensaje sobre el coraje moral que se necesita para abandonarlo

Es la viva imagen de un tren bala japonés: tan sofisticado, complejo y puntual como directo al mismísimo corazón (...) Una película tan delicada y precisa como elaborada y laberíntica. Quizá perfecta.

Una preciosa dosis de fantasía y poesía a partir de un tema muy realista que podría resultar a la vez muy estridente (...) entre el realismo y la negación del mismo, reside el encanto de este excelente anime.

'Mirai' refleja el tránsito de categorías en busca de la universalidad sin olvidarse de dejar un hueco para la fantasía en lo cotidiano. Ese es el toque Hosoda.

Una nueva y maravillosa cinta de aprendizaje que aprovecha las posibilidades de la animación, y apuesta por el lazo sugerente de las particularidades del estilo japonés, siempre capaz de sorprender tanto a niños como adultos.

Puedo entender que algunos adultos disfruten 'Mirai', pero honestamente he de decir que no me gustó, ni creo que gustará a los niños

Cuando uno empieza a pensar para quién está hecha la película (los pequeños no entenderán, los mayores se aburrirán), entra el mundo de fantasía por la puerta grande

Es una obra encantadora y relevante (...) Hosoda aporta un toque adorable y ligero y le da al desarrollo cierto humor seco y bien observado 

El maestro de la animación Mamoru Hosoda ofrece una historia íntima, de una simplicidad nada pretenciosa (...) Es el trabajo de un verdadero autor (su obra más personal hasta la fecha) presentado como un entretenimiento familiar. 

La película de Hosoda favorece los momentos de emoción por encima de los trabajosos mecanismos de la historia. Así, consigue complejidad sin sacrificar nada de su modestia ingenua. 

Imágenes asombrosas están bien equilibradas con una actitud modesta y una apreciación de los pequeños momentos de la vida. 

Una pequeña joya bienintencionada y seductora (...) Una obra de una belleza arrebatadora y un encanto considerable. 

La fluida animación de Hosoda proporciona un buen número de gloriosos momentos apoyados en la observación gestual (...) aprovecha la estilización de las formas para experimentar con el lenguaje cinematográfico 

Otra joya del anime japonés (...) Una conmovedora historia de aprendizaje con aires de ‘Mi vecino Totoro’ (...) Sin embargo, más allá de sus conexiones con el clásico del Studio Ghibli, la ‘Mirai’ de Hosoda tiene personalidad propia. 

Los dibujos son hermosos y tiernos, y la película abunda en detalles que trasuntan una cariñosa observación del cotidiano, plasmada en forma poética. 

El mix de fantasía, ensoñación e hiperrealismo puesto en marcha es de los que marea por la superposición simultánea de recursos gráficos (...) y de puntos de vista que llevan en direcciones insospechadas. 

El guion del propio Hosoda logra sostener el interés narrativo durante toda la proyección, escapándole a la sensiblería (...) y logrando que la simple aventura de crecer se transforme en un robusto relato acerca de qué es ser un niño. 

Con un exquisito estilo en la animación, sutileza en el planteamiento del problema y absoluta contemporaneidad en los enunciados, Mamoru Hosoda demuestra que el cetro de su admirado Miyazaki, el mago de la animación, fallecido hace un año, está en creativas manos. 

Una historia bien contada e imaginativa.