Críticas de la prensa de MOMMY

Película desordenada y excesiva alrededor de ese odioso crío (Antoine-Olivier), del que, sin embargo, no puedes apartar los ojos. Dolan incontenible, pues. Como un joven Almodóvar de suburbio quebequés

Es un placer transgresor y ostentoso, desde conversaciones barriobajeras hasta sexo inesperado y una sorprendente profundidad emocional (...) Es otro notable triunfo de Dolan.

Con Dolan, uno siente que está en compañía de una voz verdaderamente original, una voz que no tiene miedo de mostrar sus errores en pantalla.

Extraordinaria (...) No es difícil encontrarse rodeado de esta película agresiva, enojosa y perturbadora; o sea, tener que defenderse de ella, pero Dolan sublima su terrible historia con elementos narrativos fabulosos

Dolan demuestra que es posible madurar como cineasta sin perder un ápice de saludable ingenuidad.

Esta película de contrastes hace evidente desde el comienzo que no tiene urgencia por dejar en claro lo que sucede. (...) la película tiene una energía frenética que el encuadre apretado enfatiza.

'Mommy' es cine del todo falto de mesura y disciplina, pero su poder es incuestionable.

La pregunta al afrontar 'Mommy', la cinta con la que ganó el premio [del Jurado en Cannes], es casi obvia: ¿cumple con las expectativas? La respuesta es afirmativa.

'Mommy' ratifica el inmenso talento formal, (...) y la incansable creatividad e ingenio de Dolan, pero también su tendencia al regodeo esteticista y al capricho, que le hacen perder muchas veces el foco respecto de lo esencial de sus películas.

Dolan quiere mostrar cuánto puede hacer y descuida el mundo en el que viven sus personajes. Y entonces se repite a sí mismo y muestra que sus ideas del mundo son menos interesantes que sus juegos con la cámara.

Es la película más cálida, más humana y menos narcisista de Dolan hasta la fecha. 

Dobla la intensidad con su fabulosa calibración de unas interpretaciones de primera calidad y con su compromiso emocional. 

Un divertido, desgarrador y, sobre todo, original trabajo del enfant terrible canadiense Xavier Dolan. 

Cuando el director juega con la imagen, el color, las músicas y el sonido, la película se enciende maravillosamente, pero los textos nunca convierten a 'Mommy' en reflexión profunda. 

Xavier Dolan deslumbra en 'Mommy' (...) La pantalla se estrecha y amplía al ritmo de una historia que oscila entre la angustia y el entusiasmo. 

Le sobra de todo: metraje, drama, histerismo, montajes musicales y, sobre todo, autoindulgencia. (...) en todo caso, es intermitentemente brillante 

Dolan ha logrado afinar su estilo, consolidar sus convicciones, afirmar una personalidad artística y conseguir un rendimiento superlativo de los actores que elige. 

'Mommy' se queda con nosotros varios días después de haberla visto, nos impacta, nos mueve, e invita a la reflexión, y después de todo para eso es el cine. 

El director da un salto p’atrás de la madurez mostrada en su anterior 'Tom en la granja' (2013) para volver a sus andadas sicodramáticas. 

'Mommy' no es, entonces, la muestra de madurez que prometió su director, sino la afirmación de sus ya tradicionales caprichos; el testimonio inconsciente de su adolescencia. 

La sensiblería visual de Dolan no extraña en un film gritón y algo ampuloso, ideal para el despliegue de histrionismos, que alterna situaciones genuinamente emotivas con golpes de efecto melodramáticos de dudosa calaña. 

Dolan, (...) invita a contemplar peleas, gritos histéricos, violencia física teñida de cinismo y esa obsesión por el diseño de vestuario (...) que terminan siendo devoradas por un esteticismo vacío y a la moda. 

La fluidez de su estilo y la variedad de sus propuestas y registros dramáticos, (...) todo conduce a hacer de este vitalísimo director un fenómeno mediático. Irritante para unos cuantos; para muchos más, estimulante; de cualquier modo, un artista ahora ya insoslayable. 

Prosigue con el discurso de Dolan sobre el estado actual de las relaciones heterodoxas, con naturalezas y nexos más afectivos que eróticos. 

Xavier Dolan (...) dirige esta historia con un singular sentido de la tensión. Es un relato crispado, donde casi no hay un momento de reposo. 

La historia de 'Mommy' no se sabe cuando explotará, pero sí se sabe que lo hará, y sus esquirlas son cortantes, dañinas y puede que mortales. 

El desprejuiciado uso de la música y los novedosos juegos formales (los encuadres van variando según el estado ánimo de los personajes) enriquecen la película, ciertamente una de esas grandes sorpresas que de tanto en tanto llegan a iluminar la cartelera. 

La narración está llena de vaivenes emocionales, subrayados por un originalísimo uso del encuadre, el color y la edición de sonido, redondeando un manejo de recursos cinematográficos. 

La intensidad y emotividad del cine del director canadiense vuelve a tocar las complejas relaciones entre un adolescente y su madre, consiguiendo un relato cargado de emociones y momentos de gran impacto dramático. 

Un drama en ebullición, que nos recuerda que el poder del cine es encontrar una manera nueva para narrar la historia de siempre. 

A pesar de su aspereza, 'Mommy' es una cinta desconcertante que reafirma las virtudes del cine de Dolan, entre las que destaca su habilidad para escribir personajes femeninos. 

Intensa y atrapante, pero remanida y forzada, MOMMY es para mí de las mejores películas de Dolan.