Críticas de la prensa de MUCHOS HIJOS, UN MONO Y UN CASTILLO

La franqueza de la propuesta es uno de sus triunfos. La capacidad escénica de Julita, y la habilidad que tiene su hijo Gustavo para extraer lo mejor de ella (...) Y los momentos entre divertidos y bárbaros redondean la propuesta.

Uno de los documentales más interesantes y entretenidos del año. Una mirada a un personaje único que invita a reflexiones de todo tipo, de la mano de una historia y una familia peculiar.

Un original instante en la vida ajena: la de Julita Salmerón es un portento.

Salmerón (...) presenta este documental que es un ventanal abierto a ella [a su madre] y a su familia, un prodigio de extravagancia, humor seco y drama húmedo

Julita tiene un saber estar ante la cámara (...) que se hace con la función, hasta terminar por construir, casi ella sola, un retrato tierno y divertido de una mujer a quien la vida jamás logrará destruir sus sueños.

Ella, [la madre del director] como protagonista del documental, es quien mantiene al espectador frente a la pantalla gracias a su carisma, porque la historia deja mucho qué desear.

Está destinado a agradar a mucha gente (...) todo gracias a la irrefrenablemente extravagante y francamente hilarante matriarca sobre la que trata (...) Hay algo un poco mágico en Julita 

Un documental encantador y de gran corazón (...) Después de pasar 90 minutos de contacto cercano con ellos, los espectadores se sentirán parte del equipo 

Un homenaje a la vida de una mujer extraordinaria de la que seguramente se enamorarán la mayoría de espectadores 

Un retrato sincero y afectuoso (...) Además de ese retrato adorable hay elementos misteriosos 

Salmerón divierte, emociona y retrata una época con esta crónica del ascenso social, caída y recuperación de su familia, capitaneada por su fascinante madre 

El documental de Gustavo Salmerón sobre su madre retrata a un torbellino vital y emocional (...) absorbe al espectador, enganchado a una figura de esas que los anglosajones definen como bigger than life 

La más sorprendente, insólita, graciosa, entrañable y surrealista [señora] que he visto en una pantalla, mi heroína a perpetuidad, se llama Julia Salmerón y la ha filmado su hijo (...) Lo hace con talento, de primera clase 

Precioso documental (...) una comedia disparatada gracias a su estrella, Julita 

Un filme que, por debajo, deja entrever algunas zonas históricas sociopolíticas de España un tanto más complejas. Pero la señora se roba la atención y este amoroso filme es un homenaje a ella. 

Documentales como 'Muchos hijos, un mono y un castillo' (...), prueban que las posibilidades narrativas son tan variadas como los narradores mismos, y que los clichés son sólo el resultado de malas decisiones. 

Se dedica, con salvaje ahínco y casi encono depredador a destapar todos los secretos vergonzosos y vergonzantes mejor guardados bajo una alfombra, elevada a nivel de un polvoriento desván cósmico, de la santa señora insigne, a modo de una autodenuncia gozosa, astuta, sagaz e impúdica a rabiar. 

La madre del director Gustavo Salmerón, quien se gana un lugar destacado en el cuadro de honor de las mujeres vitales, divertidas y entrañables del cine.