Críticas de la prensa de NEBRASKA

Bruce Dern ofrece la interpretación de su carrera como el testarudo Woody en la brillante, sabiamente realizada e irónicamente divertida 'Nebraska'.

'Nebraska' es un maravilloso acertijo que cada uno tiene que desentrañar por sí mismo.

Inmenso Bruce Dern (...) sorprendente Will Forte (...) He aquí la deliciosa e incontestable Odisea de un abuelo cascarrabias

¿Es 'Nebraska' una comedia o un drama? Como la vida misma, es las dos cosas a la vez (...) Es condenadamente casi perfecta, empezando por las interpretaciones.

'Nebraska' es una película honesta donde todos los elementos se unen para darle al espectador una experiencia más real en el cine. Imperdible.

Una película dulce y encantadora, y un recordatorio de la calidad de Dern como actor

Gran parte de 'Nebraska' es prosa ordinaria, pero sus mejores partes son poesía cómica narrada llanamente.

Estamos ante un contundente artefacto emocional a caballo entre 'Una historia verdadera' (David Lynch, 1999) y (porqué no decirlo) Michael Caine.

Un film cuyo abanico va desde la sátira más impiadosa hasta un profundo humanismo. En definitva, una fórmula ganadora.

Un film cuyo abanico va desde la sátira más impiadosa hasta un profundo humanismo. En definitva, una fórmula ganadora.

Un film cuyo abanico va desde la sátira más impiadosa hasta un profundo humanismo. En definitva, una fórmula ganadora.

Un estudio bellamente grabado de unos personajes imperfectos atascados en la rutina (...) Dern está simplemente maravilloso en un papel que el director ofreció primero a Gene Hackman 

La insistencia de Payne en grabar en blanco y negro (...) enriquece la película artísticamente (...) Se nota un gran cuidado a la hora de elegir a los actores, hasta los de los papeles más pequeños 

Se trata de una comedia, con un montón de frases sumamente divertidas, un puñado de buenos gags visuales y unos minutos de pura y perfecta locura. Pero una triste sombra cae sobre su inconfundible paisaje de invierno. 

Irrefutable y perfecta (...) Entre la comedia triste, el drama majestuoso y el simple desengaño, Payne guía al espectador por una marea (...) Aparentemente la película más sencilla del director y, sin embargo, la más honda 

Descubro todo lo bueno de 'Nebraska' en la segunda visión. (...) tiene momentos conmovedores, de verdad. Y también aparece un personaje memorable (...) admirablemente interpretada por June Squibb 

Lo más fascinante de «Nebraska» es el modo en que la mirada de los otros –una impagable galería de secundarios– desvela los secretos de un hombre opaco (...) Como el David Lynch de «Una historia verdadera», [Payne] factura una película de generoso aliento poético 

Enorme y conmovedora película (...) que encierra como lo hiciera en “Los descendientes” todo ese temblor emocional entre dos generaciones y la tierra que pisan 

Mezcla con gran delicadeza lo cómico y lo melancólico, y resulta emotiva sin tratar de ser sentimental. 

Una pequeña joya. (...) film sensible y auténticamente conmovedor en su sencillez (que) hasta puede parecer una rareza. 

Los últimos 5 minutos son los mejores que haya rodado Payne en toda su carrera. Probablemente Nebraska no gane ninguno de sus seis Oscar a los que está nominada, pero se los merece todos. 

'Nebraska', sexto largometraje del talentoso Alexander Payne, es una nueva muestra de su humor gentil y afecto hacia sus personajes. 

Payne muestra un alto grado de madurez y sensibilidad en la exploración y exposición de un amplio abanico de emociones que se apoderan del espectador de una manera natural, (...) con buenas dosis de un inteligente sentido del humor. 

Sostiene con enorme sutileza y energía una estructura emotiva de jardín de los senderos que se bifurcan, al dividir su interés humano entre el padre y el hijo, pasmados en formas diametralmente opuestas. 

Además de su virtuosa fotografía, son tan extraordinarias todas las actuaciones de 'Nebraska', desde la de Bruce Dern como ese viejo testarudo hasta la del último granjero que aparece por allí, que las palabras quedan chicas. 

Divertida, irónica, con un final tan hermoso como simple en su resolución, de esos que llegan a las emociones de los espectadores más encallecidos, Nebraska hace bien por su cálida manera de ver el mundo. 

Sorprende la intensidad y el humor de los diálogos y la perfección del guión, donde todo va cerrando, lenta, pero rigurosamente. 

La película termina convertida en una entrañable reflexión sobre la futilidad de la vida, y confirma la presencia de Payne en el selecto grupo de directores alternativos de calidad que se mantienen vigentes en Hollywood, a pesar de que el público los ignore. 

Extraordinaria y emotiva historia. 

Payne eligió filmar en un hermoso blanco y negro, para redoblar la sencillez de la historia ambientada en un pueblo chico con habitantes de escasas ilusiones y mentes reducidas.