No muertos

Después de la misteriosa muerte de su novio, lo único que consuela a la pobre Sandra es el bebé que lleva en su vientre. Lo que la joven no se imagina es que el padre de la criatura es un temible vampiro llamado Natan, el líder de una tétrica banda de chupadores de sangre que habitan en un oscuro sótano de Buenos Aires. El único que está al tanto de la situación es Pascual, un joven pordiosero que dice ser el último descendiente de una familia cazadora de vampiros. Pascual intenta convencer a Sandra de que el ser que lleva en su cuerpo es un monstruo que al igual que su creador debe ser destruido.