Vincent Downs, es un policía corrupto de Las Vegas que, cuando unos gángsters secuestran a su hijo para utilizarlo como intercambio por cocaína robada, debe hacer lo imposible para salvar la vida de su hijo sin ser descubierto por asuntos internos
Remake insulso y sin alma que acaba convertido en un thriller de segunda que desaprovecha completamente a actores de la talla de Jaime Foxx o Michelle Monaghan. La historia que se narra es básicamente la misma que 'John Wick' pero se lleva de modo tan poco inspirado que ese motivo de contrarreloj no crea apenas tensión. Y es que ni el discreto guión de Andrea Berloff ni la falta de nervio en la dirección de Baran bo Odar permiten vislumbrar algo de la magistral cinta en la que se inspira este filme.