Críticas de la prensa de OPERACION U.N.C.L.E.

'U.N.C.L.E.' tiene suficiente inteligencia y estilo para resultar una película de verano sugerente y entretenida: una premeditada mezcla de acción e ingenio, trajes y ciudades, que resulta refrescantemente analógica en un mundo digital

Una versión más modesta y vintage de 'Mission: Impossible'. Es una buena película con un excelente diseño

Jugada redonda para Ritchie (...) el gran tapado de los 'blockbusters' de un verano algo decepcionante. También, de lejos, el más entretenido.

Un blockbuster más interesado en la réplica ingeniosa que en las set pieces explosivas. (...) ligera como una pompa de jabón, fascinante como un caleidoscopio.

Versión estilizada y entretenida de la serie de televisión.

Ritchie ha echado el resto en este blockbuster que puede ser de lo mejorcito del verano en su género. (...) aspira a ser justo lo que es. Ni le sobra ni le falta.

La película es apenas un rato de entretenimiento que se disuelve fácil. Glamour y gente piola, por ahí va la cuestión, como siempre en el caso del director.

La nueva cinta de Guy Ritchie confirma lo que ya sospechábamos... aquel innovador autor propositivo, ya no es el mismo.

Tiene un buen diseño de producción de los años 60 y un ritmo fluido, aunque pausado. Pero nunca llega a ofrecer algo parecido a la energía de las aventuras de M:I de Tom Cruise, ni el ingenio y el carácter distintivo de 007

Armie Hammer ha ofrecido algunas de las peores interpretaciones de los últimos años (...) La gran sorpresa de 'The Man from U.N.C.L.E' es que Henry Cavill es todavía peor

A su incuestionable virtuosismo visual, generoso en truculencias resultonas (...) [Ritchie] superpone paradójicamente un relato casi radiofónico, recalcitrantemente explicativo

Un Guy Ritchie inusualmente moderado nos sirve un sólido entretenimiento con un toque elegante, pero unos protagonistas sosos y sin química hacen de esta hábil adaptación de la serie de TV de los 60 algo olvidable. 

Con mucho estilo pero poca sustancia, este salvaje thriller de espías de la Guerra Fría, intenta resucitar las apolilladas series televisivas de los 60, tal y como hizo 'Mission: Impossible'. Pero esta vez, no funciona 

Con un ritmo enérgico, y un elenco así de atractivo luciendo una moda que te recordará cuánto echas de menos 'Mad Men', la mayor parte de la película rebosa la frescura de los años 60. 

Tiene algunas cosas a su favor y no es que no se disfrute viéndola, pero, al mismo tiempo, el tono y el registro creativo no resultan firmes y seguros. No es mala, pero no es lo suficientemente buena. 

Una avalancha de refinados trajes de época, elegantes bellezas, hombres apuestos, acción cinética y bromas que más o menos funcionan, y como Ritchie parece aún menos interesado en la historia de lo habitual, el pobre enfoque casi funciona. 

Bonitos trajes: película aburrida 

Guy Ritchie logra algo infrecuente: un 'blockbuster' con identidad, que se toma libertades con su referente de partida, (...) y se pregunta una y otra vez cómo dotar de originalidad y distinción a cada una de sus escenas de acción. 

El director de «Snatch» ofrece un espectáculo de lo más burbujeante, típicamente veraniego: hueco por dentro, muy disfrutable por fuera. 

Una colorista y alada celebración de los felices sesenta, pop y bondiana hasta la médula (...) de intriga bien tramada y agradecidos toques de humor (...) Un pasatiempo inteligente y refrescante. 

Un film bastante logrado y entretenido, pero que su director Guy Ritchie no alcanza a convertir en un referente del género y -por qué no- en el inicio de una lucrativa saga. 

Sin ser ninguna maravilla, entretiene siempre. 

El esteta Ritchie esfuma rápidamente la vertiente más lúdica y efímera del relato para adoptar otra mucho más seria y convencional, marcando que el estilo por el estilo mismo servirá para entretener un rato, pero difícilmente alcance para hacer una buena película. 

Gracias a la simpatía de Hammer y Cavill y a que juega constantemente con el diseño sesentista sin caer en la nostalgia boba, la película es de lo mejor que ha realizado Ritchie en toda su carrera. Incluso tiene corazón y un humor que no es sólo ironía. 

Guy Ritchie estuvo muy cerca de tener una cinta redonda, tal vez hasta ser un referente, pero se queda en el intento. 

La película se deja ver aunque hay momentos en que el interés decae. Nada nuevo bajo el firmamento fílmico, me quedo con la icónica serie de los sesenta. 

Una película que funciona como las mejores fantasías escapistas de Hollywood, donde gente hermosa con habilidades de superhéroe recorren locaciones exóticas y hacen chistes mientras salvan el mundo. Sin dejar de verse fabulosos en el proceso. 

El resultado es un impecable ejercicio de estilo que sigue a dos agentes del FBI —el seductor Napoleón Solo y el soviético Illya Kuryakin— a través de una aventura que carga con todos los ingredientes de la época evocada. 

Hay una sensación de que hay algo más detrás de lo que vemos que, aunque no sea cierta, hace que la película parezca mayor de lo que tal vez realmente sea. En todo caso, es un producto de una bienvenida exquisitez formal 

Funciona de a ratos ya que nunca se sabe muy bien qué tipo de película quiere ser y esa medianía no termina sentándole del todo bien. 

Aquí el punto es el estilo más que la sustancia, y lo que entretuvo al director fue armar una especie de revisión a su gusto de la estética sixtie.