Críticas de la prensa de PHILOMENA

Es una propuesta de interés humano. Donde las lágrimas están prontas a saltar, pero nunca son lágrimas fáciles: están matizadas por una finísima ironía, por momentos corrosiva, que también arranca risas de complicidad

Es Dench, que muestra cómo la fe y el empeño pueden residir en una misma mujer, la que hace de 'Philomena' una película conmovedora y memorable.

'Philomena' es una pequeña joya: brillante, sutil e imperdible.

Una película conmovedora y estimulante.

Un drama británico magníficamente dirigido, con un gran poder emocional, con un guión ingenioso y sensible y con un par de perfectas interpretaciones de Judi Dench y Steve Coogan.

Conmovedora, aguda y ligeramente divertida.

Hay momentos en Philomena de intensa conexión emocional con el espectador, pero también los hay con sus terminales de razón y reflexión

Nunca pierde su nobleza, su carga emotiva y al mismo evita tanto la demagogia como la bajada de línea obvia, recargada y discursiva, cuanto tenía todo servido para eso.

Como a Martin, el naíf sentido de humor de Philomena, su falta de culpa, de autocompasión y sus ojos vidriosos lo mismo cuando ríe que cuando anuncian que va a llorar, nos desarmarán. Es mejor no resistirse.

Un decorativo y tradicional elemento de menaje cinematográfco y melodramático que conserva en su interior un fuego de crítica social, tenue, aunque presente

Petulante pero eficaz film de los que agradan al gran público (...) juega astutamente con su material para obtener las risas y la indignación justa, y también las lágrimas. 

Stephen Frears está en plena posesión de su talento cinematográfico en 'Philomena', uno de sus dramas mejor acabados en años 

Incluso en los momentos improbables y en los bruscos cambios de ritmo y tono, la Sra. Dench y el Sr. Coogan hace que la película se sostenga. 

Puro melodrama. (...) la idea no es otra que hurgar en la herida, buscar en el espectador la más carnal, irreflexiva y cruda de las identificaciones. Y claro, se llora. 

El director inglés utiliza la sutileza, es complejo, dosifica la emoción. Judi Dench ofrece un recital de sentimientos y humanidad (...) conmovedora película 

Una obra de incuestionable valor social (...) 'Philomena' es al mismo tiempo cine de denuncia y cine popular. Cine para emocionarse 

Una película que busca la complicidad a toda costa. (...) un filme esencialmente pasado de moda, una versión geriátrica de «Rain Man» o un «remake» retrógrado de «Harold y Maude» 

Judi Dench que como siempre hace un trabajo exquisito. Dota a 'Philomena' de ternura, paz, y una gran capacidad para perdonar. 

Bordea peligrosamente la road picture maniquea de los buenos sentimientos contrariados y la posnota roja trituracorazones. 

El mayor mérito del film reside precisamente en el rigor con que Frears esquiva todos los peligros que lo acechan: no hay manipulación, ni tintas cargadas, ni sentimentalismo.  

Stephen Frears le escapa al juego de las lágrimas. Cada golpe bajo que se avizora, lo elude. 

El film acompaña a una mujer que decide ir en busca del hijo que le arrancaron cuando era novicia. En ese recorrido encuentra un aliado de hierro en un hombre, a priori, muy distinto. El peligro de derrape sensiblero está, pero no se concreta. 

Una película agradable, conservadora en su forma e ideal para ver a las cinco de la tarde luego de un suculento almuerzo neutralizado por un té de boldo. 

El filme tiene un sólido guión y una Judi Dench que nunca cae en el recurso fácil, la que pinta a una ama de casa común, necesitada del empuje del otro para incentivar la fuerza de la búsqueda. 

Historia pequeña y narrativamente convencional, el filme de Stephen Frears seduce así y todo por lo sigiloso de su trama, ajena a los golpes de efecto o al melodramatismo, esperables en una cinta como esta. 

'Philomena' es una curiosa combinación de esos dos extremos, despertando a veces emociones genuinas en el espectador, pero llevándolo también a los terrenos del canal de televisión Hallmark. 

Hay un drama desgarrador en el corazón de 'Philomena', pero esta película explora no tanto la tragedia en sí misma sino las diferentes aproximaciones al hecho traumático, a las posibilidades de sanar o no, de vivir resentido o no. 

Hilada con un elegante y precioso sentido del humor, con escenas llenas de emoción y con la convicción de que se trata de una justa reivindicación, (...) Frears no solo vuelve a entregar una sólida demostración de su talento. 

Este duelo actoral, manejado por la mano maestra de Stephen Frears, es el principal valor de la película. 

Una película simple y efectiva. 

Es una tocante comedia dramática basada en un caso real, con gran actuación de Judy Dench , buena mezcla de risa y dolor, y algunos palos a las monjas irlandesas y al gobierno de Reagan.