Piccolo Hotel (también conocido como Small Hotel) utiliza el establecimiento titular para tejer un vasto tapiz de subtramas, a la Grand Hotel. Los invitados incluyen una madre dominante (Lola Braccini), su petulante hija (Bianca Doria) y el novio gigoló de la hija (Guido Notari). También está presente una vampiro mundana (Laura Nucci) que también se enamora del novio y del hijo jugador crónico (Andrea Checchi) de la abnegada casera del hotel (Emma Grammatica). Aunque la película está ambientada en Budapest, los personajes son más mediterráneos que mittel-europeos. Piccolo Hotel fue una de las propuestas de la Bienal de Cine de Viena.
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