Críticas de la prensa de ¡PIRATAS!

Pura artesanía, filigrana manual alcanzando la excelencia. (...) Eléctrica, hiperveloz, bellísima visualmente, saludable y divertidísima

La película encierra sabiduría, encanto y cariño a raudales, con una emoción a escala que su humor convierte en verdadero triunfo, tal es la grandeza de estos muñequitos que esgrimen más talento que Jack Sparrow

Si Pixar es sentimiento y emoción, Aardman es pura imaginación hecha con las manos (...) La pena es que, buscando esta perfección técnica, la historia y no los detalles, es la que acaba en un segundo plano

Aardman integra su celebrada técnica de stop motion a la vieja escuela con efectos visuales de primera categoría para crear la irreflenablemente entretenida 'Pirates! Band of Misfits 

Una deliciosa travesura cuyos variados placeres deberían satisfacer a los chavales de cualquier edad 

Un muestrario de placeres visuales, pero tan simpático y ligeramente divertido que puede que no te des cuenta a primera vista de lo bueno que es (estarás demasiado ocupado sonriendo) 

Otra delicia delirante de animación en stop-motion de Aardman, llena de vertiginosos placeres y detalles ingeniosos 

Encantadora (...) Sin llegar a los altos niveles de calidad de Wallace & Gromit, su humor marca de la casa y el excepcional estilo de animación están presentes. 

El cuidado de los colores y el gusto por el detalle provocan que, en su retrato de un Londres sucio y casi depravado, el espectador pueda deleitarse a cada instante con el preciosismo de cada plano 

el humor simple y con guiños para el público adulto es lo que la convierte, por momentos, irresistible. 

Todo lo que sucede en '¡Piratas!' divierte, fascina. 

Lo nuevo de Aardman se parece más a una de Dreamworks que a una de Aardman. 

La técnica y el lenguaje depurado conforman un film muy divertido para grandes y chicos. 

Es un relato animado, divertido, con diálogos inteligentes y personajes deliciosos. 

Aquí todo es un juego constante sin perder el hilo de una narración precisa, y de algún modo Aardman también se corrige a sí misma. 

Lo que realmente importa es la capacidad de sorpresa, el uso inteligente del humor, la calidad de la animación y esa capacidad única para desarrollar vertiginosas y delirantes escenas de acción que desafían las leyes de la física y la capacidad de asombro. 

Hay gags divertidos, aunque el asunto se vuelve un poco repetitivo.