Críticas de la prensa de POST TENEBRAS LUX

Una irritante, desconcertante, pero fascinante película.

Un ejercicio críptico e interesante del director mexicano Carlos Reygadas.

Pletórica de ideas, (...) dilapida unos cuantos pasajes valiosos por la tendencia del director a trascender y demostrar su genio. Igual, se trata de una obra para apreciar y discutir.

Las grandes ideas de Reygadas se traducen con resultados mixtos.

El aclamado autor mexicano comete el hara-kiri sobre su propia reputación con este auto-indulgente ejercicio de exquisita pseudo-profundidad. 

La vida y la muerte, la naturaleza y la cultura, el sexo y el dinero, el hombre y la bestia, Dios y el Diablo, 'Post Tenebras Lux' lo abarca todo, incluso aunque no permita una interpretación rápida. 

El título, que significa 'la luz después de las tinieblas', deriva de la traducción latina del 'Libro de Job', una fuente apropiada teniendo en cuenta que se requiere una cantidad considerable de la paciencia proverbial del profeta. 

Reygadas retorna a sus orígenes, a un argumento tan gratuito como ininteligible rodado con una estética cargante. (...) tampoco existe nada en esas imágenes y en esos diálogos que te entretenga mínimamente. 

Intimida un universo a la vez cercano y terroríficamente extraño. (...) se antoja la película que Buñuel nunca se atrevió a soñar. Cruel, absurda, fea y magnética. 

Inclasificable película (...) Turbio, indescifrable, maligno y con un punto entre ridículo y buñuelesco en momentos clave de la trama 

Una cierta sensación de gratuidad, de «porque yo lo valgo», recorre todo el metraje (...) No es que la forma y el contenido vayan cada uno por su lado: es sólo que la suma de ambos es un conjunto vacío. 

Las obras de Reygadas nunca han buscado la claridad narrativa, pero aun así ésta es especialmente opaca y, pese a que contiene algunas imágenes increíblemente bellas, acaba por resultar exasperante. 

La película más áspera y radical [de Reygadas] (...) construye un discurso sobre la pérdida de la inocencia y el colapso de significado que no pone las cosas fáciles al espectador. 

Quizás la película más sincera del director hasta el momento. 

La [película] más honesta, reflexiva y autocrítica del director. 

El de Reygadas no es un cine del consenso. Allí donde muchos distinguen a un artista conceptual de profundo calado político, otros señalan con enfado a un manipulador que produce películas estetizantes y vacías. Lo mejor, naturalmente, es verlas y decidir por cuenta propia. 

Bello, potente, ecléctico filme que logra captar el malestar y la fragilidad humanas, sin obviedades. 

Está filmada con una exquisitez formal y una potencia narrativa tal que es una tentación ponerse a describir en detalle cada una de las escenas que la componen. Un relato signado por la culpa, en donde el deseo es el motor de la acción. 

Película pequeña y personal que también quiere abarcar el estado del mundo. 

La historia también cansa un poco, precisamente porque casi no existe. Lo que vemos es una sucesión de largas escenas a veces irreales, con malhumores y maltratos físicos y verbales.