Críticas de la prensa de PRIMAVERA EN NORMANDÍA

La cámara es precisa y sugerente; la actriz es un portento de física y química; la descripción trivial, irónica y sentimental tanto de los personajes como de los ambientes es muy jugosa (...) magnífico guiño final

El film es refinado y tan aromático como ese pan artesanal o esas copas de vino que tanto proliferan en sus imágenes (...) Una película cuyo mayor logro está en su tramo final

Ligera, con bellas imágenes y algunos momentos de gracia, la película no es para nada irritante, pero al mismo tiempo luce bastante caricaturesca, mecánica e insípida.

Un relato en tono de comedia amable de una fascinación obsesiva que despierta simpatía (...) Lo peor: Lo accesorio de casi todas las tramas secundarias.

Los fans de 'Madame Bovary' disfrutarán de la oportunidad de reconocer las referencias a la novela, pero esto no es suficiente para sostener una película 

Cumple como entretenimiento, aunque gran parte del peso existencial del texto se pierde en el proceso 

Una película en cierto modo reservada, pero sensual y gratificante, que encuentra y pule las conexiones entre literatura y cine 

El guión aplana los personajes principales y hace que uno tenga nostalgia por la perspicacia de la observación de Flaubert. 

Se beneficia del genuino sex appeal de Arterton, que se equilibra deliciosamente con Fabrice Luchini como su vecino obsesionado con la novela y que ve preocupantes vínculos entre ella y la heroína de ficción. 

El problema está en la carnalidad de Arterton, que no ofrece la más adecuada encarnación de Gemma (...) Con todo, Fontaine no estaba tan fina desde su ya lejana 'Limpieza en seco' (1997). 

Es sugerente el juego de conexiones que atisbamos en las intenciones de la directora, pero no acaba de cuajar durante todo el metraje (...) la trama posee más de caprichosa que de magnética 

Fontaine intenta reproducir parte del espíritu de uno de los grandes clásicos de la literatura universal, Madame Bovary, (...) Lo logra sólo por momentos, (...) en más de una oportunidad, la historia se vuelve obvia, redundante y apela al trazo grueso. 

Reluce la sensualidad de Gemma (Arterton) en un relato con claroscuros que gana y pierde por igual (...) Bovery no es Bovary, y del sobrevuelo de aquella novela arquetípica que haga cada espectador lector, dependerá el resultado de la película. 

Exige estar atento a los detalles, que como en los policiales pueden encerrar claves que permiten participar del juego. (...) Inteligentemente, la película dirigida y coescrita por Anne Fontaine (...) plantea un juego de asociaciones y disociaciones. 

Con pocos riesgos y apostando al humor gentil, esta comedia demuestra que elegir un lugar donde vivir es un asunto serio. 

Es una historia de enloquecidos amores, también de suspenso, estupendamente fotografiada, con imágenes bellas, no ajenas a cierto edulcoramiento contrastante con su contenido, no ajeno a un tenue humor negro.