Richard Corliss (Time) | |
Un trabajo asombrosamente lleno de fuerza. La declaración política y cinematográfica más dura de De Palma desde 'Corazones de Hierro'. La película es una llamada a nuestra vergüenza nacional; una nueva medalla de honor para De Palma. |
|
A. O. Scott (The New York Times) | |
Me alegro de que se haya hecho la película, y ojalá hubiera sido mejor. (...) claramente intenta provocar emociones fuertes e inestables |
|
Scott Foundas (LA Weekly) | |
De obligada visión |
|
Jordi Costa (Diario El País) | |
La ilusión de hiperrealidad topa con varios obstáculos: en la pantalla no vemos personas sino arquetipos y la alternancia de texturas no traduce una multiplicación de miradas. (...) De Palma es traicionado por el sensacionalista que lleva dentro. |
|
Miguel Frías (Diario Clarín) | |
Hay que remarcar, ante todo, su enorme vitalidad cinematográfica y su capacidad para ensayar (y llevar a buen puerto) una diversidad de recursos estéticos, dramáticos y narrativos, muchos de ellos sofisticados y hasta vanguardia. |
|
Ver crítica completa |
Natalia Trzenko (Diario La Nación) | |
A pesar de utilizar supuestas imágenes de los medios masivos audiovisuales a disposición, esas a las que el espectador ya está acostumbrado y hasta inmunizado, De Palma apela a su reacción, busca conmoverlo y, en gran medida, lo consigue. |
|
Ver crítica completa |
Diego Brodersen (Diario Página 12) | |
Apelando a un impactante registro del horror cotidiano de cualquier guerra, Brian De Palma construye un patchwork visual que no da respiro, cimentado por un montaje final de imágenes reales que viene a recordar que no todo es cine. |
|
Ver crítica completa |
Diego Curubeto (Diario Ámbito Financiero) | |
El formato tipo documental es lo que limita su potencial dramático y lo que lo vuelve un producto híbrido y artificial. |
|
Ver crítica completa |
María Fernanda Mugica (OtrosCines.com) | |
De Palma consigue organizar los materiales para terminar construyendo una narración vibrante y emotiva. |
|
Ver crítica completa |