Walter Goodfellew es el bienintencionado vicario de la pequeña parroquia británica de Little Wallop. Su obsesión con escribir el sermón perfecto ha hecho que no se dé cuenta de que su mujer, Gloria, tiene una aventura con su profesor de golf, el hortera lance. Tampoco sabe que su hija Holly cambia de novio todas las semanas y que su hijo Petey se ha convertido en el saco de boxeo de todos los matones del colegio.
A pesar de su buen reparto y sus explosiones de ingenio, no logra trabajar sus temas oscuros y cómicos en este retrato de una Gran Bretaña rural, fallida pero adorable