Críticas de Secundarias

Aun así, me ha hecho mucha ilusión ir a un estreno (nunca había ido) y ver al director. Creo que se puede sentir orgulloso de la película que ha hecho.

Mi escena preferida ha sido cuando se veía, en color, por la tele del salón, a la ex-pareja haciendo de pareja. Ella tenía rosas y se las tiraba por encima. Él no recuerdo qué hacía. Y en el salón, mirando la tele, estaba mi personaje preferido explicándole a Pino que, antes, la actriz y el actor que salían en la tele en aquel momento, habían estado juntos y que todo el mundo se pensaba que serían "el uno para el otro", pero que tenían perspectivas diferentes de un aspecto muy importante. Y que no pudo ser. Me ha parecido muy bonito.

Reitero que me sigue fascinando la idea y proyecto que es un teatro y la obra de teatro. Me gusta mucho cuando abren la puerta de atrás y se ve la calle. Me ha recordado a cuando fui a ver "Las amistades peligrosas".

Y me gusta mucho cuando toca aplaudir.

La idea de Secundarias es interesante, pero la ejecución no me convenció. El plano secuencia, aunque técnicamente impresionante, no logra sostener una historia que se siente superficial. Las actuaciones son correctas, pero no logran conectar emocionalmente. Una película que prometía mucho, pero que se queda en un ejercicio de estilo sin alma.

Secundarias ofrece una mirada intrigante al proceso teatral y a la figura de Carlos V. La técnica del plano secuencia es ambiciosa y aporta dinamismo, aunque en algunos momentos se siente forzada. Las actuaciones son sólidas, pero la narrativa podría haber profundizado más en los personajes. Una película que, sin ser perfecta, merece ser vista por su originalidad.