Roger Ebert (rogerebert.com) | Nota: 10 |
Está entre las mejores películas de ciencia-ficción que he visto: aterradora, llena de suspense, inteligente y, cuando tiene que serlo, bastante asombrosa |
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Irene Crespo (Cinemanía) | Nota: 6 |
Cage sigue demostrando habilidades como hombre de acción. Precisamente más acción es lo que le falta a esta película (...) Eso sí, pocas veces veremos un final tan arrollador en el cine estadounidense. |
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Antonio Trashorras (Fotogramas) | Nota: 6 |
Prevalece el talento de Proyas para la imagen indeleble, recordándonos por qué el género fantástico (...) debería desinfectarse de hormonas y ñoñeces, para atender al asombro y al abismo. |
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Claudia Puig (USA Today) | Nota: 4 |
Un argumento absurdamente revuelto. (...) Si estás por la labor de creerte un thriller aburrido y estirado sobre formas de vida alienígenas y numerología, entonces puede que la encuentres medianamente entretenida. |
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Oti Rodríguez Marchante (Diario ABC) | Nota: 4 |
¿Madera de héroe o héroe de madera? (...) los amantes del género (no sé a cuál me refiero) podrán disfrutar de un arranque de miura, con el personaje de Lucinda (...) Luego ya viene Nicolas Cage a devolver la 'normalidad', o sea lo ordinario. |
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A. O. Scott (The New York Times) | |
Las dos estiradas y renqueantes horas de 'Knowing' te dejarán ansioso porque llegue el final del mundo, incluso aunque te preocupe el que no habrá tiempo para que todas tus preguntas sean respondidas. |
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Kirk Honeycutt (The Hollywood Reporter) | |
Las sandeces es mejor servirlas de forma directa, no como un cóctel New Age con demasiados ingredientes. |
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Todd McCarthy (Variety) | |
Absorbente y capaz de ser tomada en serio durante casi todo su metraje (...) Los fans del género que siempre buscan cosas nuevas y asombrosas sentirán que todo esto ya lo han visto antes |
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Jordi Costa (Diario El País) | |
El talento de Proyas brilla en la modulación de la atmósfera (...) y en la plasmación hiperrealista del horror (...) pero el desenlace huele a negociación entre los nubarrones anímicos del cineasta y los rostros lívidos de los ejecutivos del estudio. |
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