Roger Ebert (Chicago Sun-Times) | Nota: 8 |
Convencional pero genuinamente deliciosa. (...) Disfruté mucho de la versión japonesa, pero este remake es un placer por sí misma. |
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Peter Debruge (Empire) | Nota: 8 |
Una interesante película llena de personajes vistosos más que de personas reales (...) Es una película de Gere, y Sarandon y Lopez gentilmente le dejan que baile con ella. |
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Stephen Hunter (The Washington Post) | |
Como brillante superproducción que es, se trata de una buena película americana 'tonta' (...) Lo mejor del film es su evocación de la comunidad. |
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Claudia Puig (USA Today) | |
Hágase un favor y alquílese la versión japonesa de 1996 |
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Stephen Holden (The New York Times) | |
Una almibarada fantasía a la vieja usanza que se pasa de eufórica |
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Lou Lumenick (New York Post) | |
Olvidable remake del encantador musical japonés (...) El punto más bajo de esta nueva Shall We Dance? se alcanza cuando Paulina finalmente confiesa por qué está tan triste. |
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Peter Travers (Rolling Stone) | |
Torpe remake americano |
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Jack Mathews (New York Daily News) | |
Es un desastre de proporciones del calibre: 'en qué estábamos pensando', con los actores equivocados en los papeles equivocados en un proyecto que no tenía razón de ser que se haya realizado un remake en USA. |
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M. Torreiro (Diario El País) | |
Versión que, como ocurre siempre en estos casos, terminará, a pesar de su mediocridad, por oscurecer las muchas virtudes de su original japonés. (...) con un conservadurismo formal y temático que la convierte en una previsible, a fuer de rutinaria, comedia con música llena de toques y personajes amables |
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Federico Marín Bellón (Diario ABC) | |
Una obra tan alegre e intrascendente como un buen baile. El espectador puede sentarse con una copa al borde de la pista y pensar en lo absurdo que resulta todo o dejarse llevar y sentirse dichoso. |
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