La economía no va bien y en unos meses Lucía perderá la casa hipotecada que comparte con sus dos hijos, don Carlos el dueño de la compraventa, Sergio, payaso de día, mesero de noche, y su esposa Victoria. Julieta, la hija menor, es la salvación, acaba de graduarse como abogada, pero la mañana del 6 de noviembre de 1985 Julieta sale a su trabajo en el Palacio de Justicia y nunca regresa. Hay testigos que dicen que la vieron salir con vida después que el Palacio se consumiera en llamas por una toma guerrillera, y la vida de los habitantes de la casa no volverá a ser la misma. |