Me encantó cómo la película muestra el poder transformador del arte en un lugar tan oscuro como una prisión. Es una historia de redención que te toca el corazón.
Colman Domingo hace un buen trabajo, pero algunos momentos se sienten un poco forzados. La historia de cómo el teatro ayuda en la rehabilitación es poderosa, pero me hubiera gustado ver más desarrollo en las relaciones entre los personajes.