Joaquín Serna (AS.com )Nota: 7

La controvertida presencia de Stefanos Tsitsipas subraya que el evento es impulsado puramente por intereses económicos, no por mérito deportivo. A pesar de tener el ranking más bajo y haberse retirado recientemente por lesión de un torneo oficial (Shanghái), su participación se justifica por la garantía de $1.5 millones de dólares que recibe solo por competir.

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Jamie Braidwood (Independent en Español )Nota: 4

El evento es visto como pura fachada o sportswashing (lavado de imagen a través del deporte), donde el dinero anula la lógica deportiva. El autor señala que el nombre "Slam" es engañoso y critica que uno de los "reyes" (Tsitsipas, N.º 24 del mundo) apenas mantiene el título, lo que revela la falta de enfoque purista en el ranking.

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