Otro Remake Innecesario de un Clásico
Dejando de lado la controversia política, incluso si juzgamos esta película por sí sola, sigue siendo innecesaria y bastante aburrida.
Disney sigue demostrando que los remakes en acción real de sus clásicos animados son cada vez más repetitivos y sin inspiración. Exceptuando El libro de la selva y Mi amigo el dragón, la mayoría han sido insulsos, desconcertantes o incluso ofensivos. Blancanieves cae en la categoría de lo aburrido. Sobrecargada de CGI y colores excesivos, la cinematografía y el diseño de producción se sienten artificiales y poco atractivos. La dirección carece de creatividad, y los personajes que antes eran entrañables en la versión animada aquí se vuelven insípidos y sin vida. Además, el uso de enanos generados por computadora fue un error, ya que resultan inquietantes y poco naturales.
Las actuaciones tampoco destacan. Rachel Zegler hace lo mejor que puede y tiene algunos momentos rescatables, pero Gal Gadot simplemente no funciona como la Reina Malvada. Su interpretación carece del carisma siniestro que el personaje necesita.
A pesar de algunos diseños de fondo bien logrados, la película es muy aburrida. Marc Webb intenta salvarla, pero hay muy poco que realmente funcione.
Por favor, dejen de apoyar estos remakes en taquilla, porque el público también es responsable de que sigan existiendo.