Keith, un joven de 24 años, sale de prisión en libertad condicional tras haber cumplido una condena por narcotráfico y vuelve a casa de su padre, en Baltimore. Keith recorre su barrio en busca de trabajo mientras lidia con sus problemas internos.
Notable (...) Furia y ruido muy de extrarradio, muy de sueño americano incumplido, muy de mugre sin barrer, muy de nada. El resultado es una bella, brutal e inmisericorde caída.
Porterfield, preciso y brillante, como siempre, en la dirección. (...) fluye con suavidad a través de toda la historia (...) y deja al espectador la facultad de asimilar y categorizar lo expuesto