Críticas de Sound of Falling

SOUND OF FALLING es una obra de arte ambiciosa e impresionista de Mascha Schilinski, que marca firmemente su llegada a la siguiente etapa de su carrera. Ambientada en una granja rural alemana, se desarrolla como un collage fragmentado de dos horas y media que explora las vidas de cuatro generaciones de mujeres jóvenes. Aunque su duración y estructura pueden poner a prueba la paciencia de algunos espectadores, a mí me cautivó por completo su arte. Hipnótica y profundamente conmovedora desde el primer fotograma hasta el último, sus imágenes de una belleza sobrecogedora y su envolvente diseño de sonido se combinan para crear algo a la vez duro y elegante.

Tiene un tono único, pero a veces se esfuerza demasiado por mantenerlo. Está rodada con mucha contención, pero al mismo tiempo intenta forzar esa brutalidad en la mente del público a través de la música y el montaje. La narración también es un poco forzada, la parte de las hermanas modernas es el punto débil. Aun así, es una obra muy intrigante.

Me parecieron unas 10 escenas demasiado largas, pero creo que tenía ganas de mear. Gran diseño de sonido, la voz en off realmente funciona aquí como puente a través del tiempo. No es lo que más me gusta, pero cuanto más lo pienso, más me gusta.