Críticas de la prensa de TETRO

El film es arriesgadamente operístico (...) las emociones son teatrales, no realistas. (...) He aquí una película que, con todas sus tramas, depende de personajes al servicio de sus agitadas emociones. Es bueno ver a Coppola de vuelta en forma.

Un fuga cinematográfica visualmente exuberante (...) Resolutivamente no realista -o más bien, no al modo de Hollywood- el audio añade grandeza a la irrealidad de la película, hasta el punto de que sentimos que estamos viendo -experimentando- el sueño o pesadilla de otro. (...) [Coppola] ha hecho una nueva aventura que requiere más de su audicencia de lo que algunos están dispuestos a dar. Lo que en sí es un signo de vigorosa renovación artística. 

Rarísima, descompensada (...) mezcla mal el buen blanco y negro con el color (...) el último tercio es, sencillamente, terrible, y hay que esforzarse para recordar que todo el arranque había sido estupendo. 

Las expectativas de que vas a ver algo grande se acaban a los 10 minutos. A partir de ahí comienza una cadena de despropósitos, diálogos enfáticos, situaciones huecas, personajes que se convierten en involuntaria parodia 

El resultado: excepcional (...) Toda ella es excesiva, furiosamente melodramática y violentamente personal. Por momentos parece Eliseo Subiela o el propio Almodóvar. Pero, y aquí la clave, Coppola es Coppola. Y eso no hay nadie que se atreva a discutirlo. 

Tetro es, excepción hecha de media hora fulgurante que recuerda al Coppola de La ley de la calle... una película fallida, extrañamente fallida.