Claudia Larraguíbel (Cinemanía) | |
Tres historias graciosas, estridentes, enmarcadas en lo que podríamos llamar surrealismo sucio, nos llevan a un barrio marginal de Edimburgo. Delirio simpático con buenas actuaciones y potente banda sonora |
|

|
M. Torreiro (Diario El País) | |
Filme contado con brío, pero hosco, sombrío, maloliente. Opción dictada por el cabreo, poco piadosa, atroz, aunque la salve a la postre el indudable pero terrible poso de verdad que transmite |
|