Críticas de la prensa de THE KING

Con cosas importantes que decir sobre el poder corrupto contemporáneo (...) la nada moralizante 'The King' viene con altura filosófica y autoridad visual

Un blockbuster tenso, bien interpretado y visualmente impresionante

Un excelente drama histórico (...) Su atractivo de la vieja escuela merece encontrar un público más allá del sofá

Chalamet no lo hace mal exactamente, pero está poco convincente (...) Por suerte, el entretenimiento que le rodea funciona bien

Todo lo que puedo decir es que 'The King' es una película impresionante. Gustará a los fans de Shakespeare, a los fans de la historia y a los fans del buen cine

Habiendo empezado como un cuidadoso intento excesivamente estudiado de hacer una película de época naturalista, 'The King' se ahonda y se oscurece y coge ímpetu

Si conoces bien la versión de Shakespeare, el relato de Michôd (...) te parecerá escaso. Aun así, a su manera (...) la película no es mala

Chalamet es lo peor de la película (...) Todo el reparto lo hace bien, pero cuando la actuación de tu protagonista no tiene fuerza ni presencia, la película lo nota

[Pattinson] es lo mejor de esta intriga moral que se vuelve más rutinaria, predecible y llena de situaciones repetitivas a medida que avanza

Apunta alto, pero fracasa en sus esfuerzos por emular la grandeza de William Shakespeare.

Un interesante drama histórico sobre cortes reales con ambiente shakespeariano (...) Predigo que Timothée Chalemet podría ser la mayor estrella de su generación 

Un drama emocionante y lúcido que equilibra su lado muscular y contemplativo con juicio certero, aprovechando discretamente unas interpretaciones imponentes para reflejar la jactanciosa locura del poder 

Sin el lenguaje de Shakespeare, ésta es simplemente una historia atemporal sobre un rey y una batalla. Ya hemos visto muchas así antes y poco de la dirección de Michôd distingue a esta película de las demás 

Michôd tiene un don para la violencia y maneja bien a los actores (...) Lo que no consigue es dejar claro qué es lo que quiere decir su versión del nacionalismo, su glorificación de la guerra... 

Ninguna película que tenga a Robert Pattinson haciendo de delfín sociópata debería ser tan plana o tan común, pero 'The King' desperdicia su reparto 

Una película llena de sorpresas (...) una obra histórica que desafía las expectativas y ofrece tanto las emociones de una batalla como una reflexiva crítica contra la guerra y el imperialismo 

Una serie de grandes secuencias de batallas y una serie de interpretaciones de sólida consistencia 

La angustia emo de Timothée Chalamet es decepcionante (...) Admiro el sentimiento, pero ojalá Michôd hubiera creado algo más sorprendente 

Dos horas de sombría reconstrucción histórica realista y algo de drama lúgubre (...) Si tan sólo la película fuera más animada, uno podría lanzarse a la oportunidad de interpretarla como una parábola del Brexit 

Una obra lo suficientemente sólida como para desterrar cualquier atisbo de levedad e inconsistencia, aunque también con la cierta frustración de no dejar ninguna mácula indeleble que la distinga de otros productos shakespearianos. 

Un Shakespeare plano y sin gracia para adolescentes (...) el director antes que adaptar, simplemente malversa (...) un aburrido proceso de simplificación que ahoga el texto (...) un casting cuanto menos discutible 

'The King' se arrodilla ante el peso de expectativas. Cuando la película se mete en el fango, Michod logra momentos que recuerdan La batalla de los bastardos de Juego de Tronos. Pero la ambición del relato le queda grande, al igual que a su protagonista. 

Todo funciona correctamente (...) Y, sin embargo, la película se resiente de su relativa falta de originalidad. (...) una entretenida, pero algo impersonal, adaptación del clásico de Shakespeare. 

A Chalamet le viene grande Shakespeare (...) «The King» sube enteros en sus veinte minutos finales (...) Y, sobre todo, cuando aparece un hilarante Robert Pattinson como Delfín pasado de vueltas. Es el único que parece haber entendido cuál era su papel en este farragoso proyecto: sabotearlo. 

El tratamiento del director australiano David Michôd, (...) es clásico. Y se toma tanto tiempo en desarrollar la batalla (...) que si la presentación de los personajes secundarios, ya no los principales, no ofrece alguna coloratura.