Críticas de la prensa de EL AÑO NUEVO QUE NUNCA LLEGÓ

Es una obra segura y, a veces, salvajemente divertida que, aunque un poco larga, llega a una conclusión de una fuerza vertiginosa.

Un poco larga, 138 minutos, y un poco opaca en su tramo inicial, es sin embargo una obra sinfónica que se gana su uso sostenido y poco sutil del «Boléro» de Maurice Ravel a lo largo de su emocionante clímax.

‘El año nuevo que nunca llegó’ es una aproximación a un momento histórico, desde lo individual a lo colectivo, muy bien ligado para, precisamente, entender todos los puntos de vista de lxs oprimidxs.