Críticas de la prensa de TIERRA DE DIOS

Es una película que vive y muere por las interpretaciones que Lee obtiene de su reparto, y éstas son excelentes: agudas, inteligentes y emocionalmente generosas

Una inmersión en la naturaleza de la humanidad de un director que ya conoce el lenguaje de la brutalidad y la ternura. Una asombrosa historia de amor que en sus mejores momentos es pura poesía

La química entre los dos actores es genuina y ácida. La película tiene un poder acumulativo que se cuela sigilosamente dentro de ti

El director sincroniza la evolución de los comportamientos de los personajes con la de los sentimientos y su relación con la naturaleza (...) con una cercanía conmovedora. De ahí surgen algunos momentos realmente excepcionales

Esta historia de amor homosexual entre granjeros resulta menos épica y más austera, y más llana y honesta, que 'Brokeback Mountain' (...) Lee utiliza expertamente el retrato de un paisaje magnífico

La madurez que irradia esta ópera prima resulta no sólo personal, íntima, que por supuesto, sino también en gran medida creativa o, por qué no decirlo, cinéfila. (...) Cine corporal, que respira espacios abiertos y sabe a fango

Es un ejemplo de realismo made in UK, con huellas del Ken Loach de Kes, que emociona sin conmocionar.

Sin concesiones, Lee compone así un drama naturalista, más pegado a la Tierra que a Dios. (...) el nudo de su guión parece apresurado y, sobre todo, no logra agavillar los sentimientos necesarios para emocionar.

Un drama rigurosamente naturalista que ofrece impactantes interpretaciones de la colisión entre los comportamientos taciturnos y las emocionantes corrientes subyacentes. 

Esta película sexy, reflexiva y esperanzadora (...) avanza un subtexto pro-inmigración que no podría ser más oportuno. 

Desgarradora (...) ofrece un nuevo enfoque sobre una historia familiar. 

Una 'Brokeback Mountain' británica, pero mejor (...) un debut cinematográfico elaborado con destreza. 

Lo que empieza como erótico y furtivo se vuelve demasiado distante y carente de matices como para lograr algo 

Ópera prima tan pura, madura y personal (...) [en la que] poco a poco, irá quedando claro, con extrema delicadeza, que hay emociones y vulnerabilidades que las entiende antes el cuerpo que el verbo. 

La película impacta por su sequedad y por la intimidad que logra con sus protagonistas en un tono que recuerda al primer cine de Ken Loach (..) Una gran película a la que un mejor cierre le podría haber dado status de clásico.