C. (39) es diseñadora de sonido. Disfruta con su trabajo. Pasa muchas horas sola, grabando efectos sala, wild-tracks, editando, mezclando. El estudio es su último refugio: un lugar donde postergar las averiadas relaciones que mantiene con su expareja, con su anciana madre y con sus compañeros de trabajo. Aunque ella aún no lo sabe, C. esta comenzando a desincronizarse. Como si fuera una película mal sonorizada, su cerebro ha comenzado a procesar el sonido más tarde que las imágenes. A medida que el delay aumenta, C. se ve obligada a dejar el trabajo, a afrontar en desincronía la muerte de su madre y, finalmente, a replantearse su vida al completo. |