Un engreído asesor publicitario, Stu Shepard, contesta una llamada a una cabina de teléfono a pesar de no ser para él. A partir de entonces vivirá una pesadilla: si se le ocurre colgar será asesinado por un francotirador que le acecha entre la multitud. Como prueba de sus amenazas el desconocido asesino dispara a su alrededor, creando una situación de pánico en la calle.
Phone Booth tiene una duración de 82 minutos neoyorquinos, todos ellos excitantes.
Roger Ebert(Chicago Sun-Times)
La película es esencialmente una obra con moraleja, y no es un sorpresa que Larry Cohen, el guionista, tuviera esta idea hace 20 años... cuando todavía había cabinas telefónicas y obras con moraleja.