Es una película divertida, llena de acción y emocionante, que logra mantener un ritmo constante y es leal a su material de origen. Tom Holland y Mark Wahlberg, aunque no encarnan perfectamente a los personajes de los videojuegos, ofrecen actuaciones simpáticas y carismáticas con una química sólida. Sophia Ali destaca como Chloe Frazer y se acerca mucho a su personaje.
En general, es una película que cumple su objetivo de entretener. |